lunes, 28 de septiembre de 2020

frases del libro Las mujeres que corren con los lobos


 4 frases que curan heridas emocionales
10 estupendas frases de Keanu Reeves
5 frases de Georg Wilhelm Friedrich Hegel


Las frases del libro Las mujeres que corren con los lobos nos traen las claves de ese instinto femenino primordial que muchas temernos olvidado o relegado. Estamos ante un fabuloso ensayo que nos invita a reinterpretar la experiencia de la mujer mediante los cuentos populares, el arte y la naturaleza para tomar contacto con esa “loba” transformadora que nos anima a madurar, a ser libres.

Clarissa Pinkola Estés, analista junguiana, doctora en psicología etnoclínica y autora de este libro, tardó más de veinte años en dar forma a su más conocida criatura. Estamos ante un ensayo vasto, denso y fascinante. Sus páginas están nutridas de maravillosos saberes donde se combina la tradición oral de los cuentos con un tipo de psicología muy concreta. Una simbólica, pedagógica y que busca favorecer el crecimiento personal femenino.

No es de extrañar, por tanto, que muchas de las frases del libro Las mujeres que corren con los lobos sean una auténtica biblia para aquellas personas interesadas en conocerse, en trabajar su identidad, sus valías… Tal y como nos explica la autora, las mujeres estamos condicionadas por infinitos esquemas patriarcales. Por depredadores que nos han generado heridas emocionales esas que a veces, heredamos incluso de nuestros antepasados.

Este trabajo es un auténtico mapa de ruta para hallar todas esas “trampas” más o menos conocidas. Las mismas que nos impiden encontrar el camino de vuelta a casa, el regreso a nuestras esencias, nuestros instintos… Hacia esa mujer salvaje conectada a la percepción, a su espíritu lúdico y a su maravillosa capacidad de afecto…

Frases del libro Las mujeres que corren con los lobos


Las frases del libro Las mujeres que corren con los lobos nos recuerdan varias ideas. La primera, que a pesar de toda nuestra aparente sofisticación, s

eguimos siendo naturaleza, criaturas salvajes. Somos esas mujeres que, de algún modo ansían a diario recuperar esa libertad ancestral para sentirse vitales, para encontrar su posición en el mundo.

El segundo aspecto que no podemos dejar de lado es que, según nos explica Clarissa Pinkola Estés, dentro de cada mujer habita una fuerza poderosa. En nuestro ser más íntimo reside un torbellino de buenos instintos, de creatividad, de pasión y conocimiento atemporal que en ocasiones, la propia sociedad nos ha hecho olvidar en su intento por “domesticarnos”. Es sin duda una profunda reflexión que tener en cuenta. Dicha idea aparece de forma reiterativa en muchas de esas frases del libro “las mujeres que corren con los lobos”.

Veamos a continuación siete ejemplos, siete fragmentos profundos y revitalizantes que nos invitarán a muchas más reflexiones.

1. Ser uno mismo

“Ser nosotros mismos hace que acabemos exilados por muchos otros. Sin embargo, cumplir con lo que otros quieren nos causa exiliarnos de nosotros mismos”.

Esta frase es un principio de crecimiento personal y de autorrealización innegable. La valentía de ser uno mismo en cualquier escenario, en cualquier contexto y sin importar ante quién estemos, nos permitirá salvaguardar la propia identidad. De este modo, volveremos una vez más a nuestras esencias, hacia esa mujer salvaje que huye de la domesticación, de las trampas, de los cercos que intentan vetar su libertad.

2. Ser fuertes


“Ser fuerte no significa ejercitar los músculos o la flexión. Significa encontrarse con lo luminoso de uno sin huir, viviendo activamente con la naturaleza salvaje de una manera propia. Implica ser capaz de aprender, ser capaz de sostener lo que sabemos. Significa sostenerse y vivir”.

Esta es una de las frases del libro “las mujeres que corren con los lobos” más valiosas. Pongamos un ejemplo, a día de hoy la RAE sigue definiendo a la mujer como “el sexo débil”. Debilidad y fragilidad son los adjetivos que han acompañado siempre a la figura femenina. Ahora bien, nuestra cultura, terriblemente inmadura aún, no entiende cuál es el auténtico significado de fortaleza.

Fuerte no es quien más peso puede alzar con sus brazos, quien más kilos soporta sobre su espalda o quien más resiste en una carrera. Fuerte es quien encara, quien no huye, quien muestra sin miedo su identidad, no se rinde y es capaz de vivir con alegría y coraje.


3. Alejarnos nos permite reencontrarnos


“Aunque el exilio no es algo que se desee por diversión, hay una ganancia inesperada en él: son muchos los regalos del exilio. Saca la debilidad a golpes, hace desaparecer los plañidos, habilita la percepción interna aguda, acrecienta la intuición, otorga el poder de la observación penetrante…”.

El exilio, entendido también como el acto de dejar atrás lo que nos es conocido para afrontar la propia soledad, la incertidumbre y hasta lo extraño, nos habilita también en nuevas capacidades. Asimismo, este acto implica ante todo poder desprendernos de lo que nos es cotidiano. Implica romper con viejos esquemas, con los condicionamientos de nuestra educación para trabajar nuestra identidad de forma auténtica.

El exilio es poner distancia de nuestro yo prisionero y encadenado para permitir que emerja la mujer salvaje. Esta es sin duda una idea excepcional contenida en una de las frases del libro Las mujeres que corren con los lobos.

4. Los efectos de no amarse a uno mismo

Nuestra hambre secreta por ser amados no es hermosa. Nuestro desuso y mal uso del amor no es hermoso. Nuestra falta de lealtad y devoción es poco amorosa, nuestro estado de separación del alma es feo, son verrugas psicológicas, insuficiencias y fantasías infantiles”.


En muchas de estas frases del libro Las mujeres que corren con los lobos, se busca comparar el comportamiento femenino con el de los lobos. Así, hay un hecho que queda en constante evidencia es el siguiente: la mujer de hoy en día se ha separado de su versión salvaje. Dicho de otro modo: hemos silenciado esa esencia instintiva donde el lobo sabe bien quién es, se reconoce y goza al sentirse fuerte, libre y valioso.


Por otro lado, no podemos dejar de lado un aspecto. Los efectos de no amarnos a nosotros mismos son devastadores. El acto de vivir de cara a ese exterior donde intentar ajustarnos a un modelo de mujer siempre artificial, homogénea y supeditada a los demás, nos aboca a la infelicidad. Debemos por tanto observar la naturaleza como lo hicieron nuestras antecesoras. Hay que ser caapces de redescubrir nuestro valor, nuestra importancia y esa energía que nos nutre y nos hace fuertes.

5. El auténtico amor




“El amor en su forma más plena es una serie de muertes y renacimientos. Soltamos una fase, un aspecto del amor, y entramos en otra fase. La pasión muere y es traída de regreso”.

El amor es la única fuerza que jamás se extingue o se apaga para siempre. Es una entidad transformadora que se extiende, que nos permite madurar, que muere y renace. Pocas fuerzas pueden ser tan transformadoras. Pensemos en ello: nada es más importante como cultivar el amor propio, lo sabemos. Sin embargo, más tarde aprendemos a dar lo mejor de nosotros mismos a los demás. Amamos para conformar una relación de pareja.

Asimismo, el amor es también esa fuerza que nutre durante la crianza. Nos transformamos en cada etapa y a su vez, también transformamos a otros. Podemos ir desde la pasión, a la intimidad, más tarde al compromiso más maduro, ahí donde en ocasiones, tras una ruptura, surge un amor renovado y más intenso…

6. Tocar fondo

“La mejor tierra para sembrar y hacer crecer algo nuevo otra vez está en el fondo. En ese sentido, tocar fondo, aunque extremadamente doloroso, es también el terreno de siembra”.
Las personas tenemos un miedo atroz a tocar fondo. ¿Puede haber algo peor? Es llegar al límite de nuestras fuerzas, es perderlo todo, hasta la esperanza. Sin embargo ¿qué más podemos perder cuando lo hemos perdido todo? En ese momento, surge algo nuevo, algo mágico incluso. Nos quitamos nuestras pieles, nuestros artificios y pesos muertos para ascender, para crecer mucho más fuertes… Es un instante donde la mujer salvaje puede emerger en toda su esencia.

Esta es sin duda una de las frases del libro Las mujeres que corren con los lobos más maravillosas.

7. El auténtico crecimiento

“Si vivimos como respiramos, tomando y soltando, no podremos equivocarnos”.

Esta frase simboliza ni más ni menos que el ciclo de la vida: tomar, aprender, dejar ir, aceptar, avanzar… Ese camino es el que deberíamos asumir, algo sencillo y acorde a su vez con el discurrir de la naturaleza que todos deberíamos integrar en nuestro día a día.

Por otro lado, vale la pena recordar un aspecto. Nuestra existencia es cíclica. Saber adaptarnos a los cambios es sobrevivir, pero debemos hacerlo con equilibrio, fluyendo, sin resistencias.




Para concluir, estas frases del libro Las mujeres que corren con los lobos son una pequeñísima muestra de ese denso legado de conocimientos, reflexiones, cuentos y saberes ancestrales que siempre apetece retomar, que siempre nos enseña cosas nuevas y valiosas con las que seguir creciendo, encontrándonos con nuestra mujer salvaje…


“La loba, la vieja, la Que Sabe, está dentro de nosotras. Florece en la más profunda psique del alma de las mujeres, la antigua y vital Mujer Salvaje. Ella describe su hogar como ese lugar en el tiempo donde el espíritu de las mujeres y el espíritu de los lobos hacen contacto. Es el punto donde el Yo y el Tú se besan, el lugar donde las mujeres corren con los lobos (…)”

domingo, 27 de septiembre de 2020

frases para superar a tristeza cotidiana



Pensemos por un momento que nuestra mente es como un jardín. Una gran extensión de tierra que en este momento es un poco estéril y habitada por malas hierbas, especies invasoras que quitan la belleza de nuestra propiedad. Estas hierbas son pensamientos negativos, son las que se propagan rápidamente en nuestro jardín, en nuestra mente.

Para tener un jardín saludable lleno de flores, debemos ser capaces de arrancar las hierbas primero (pensamientos negativos, obsesivos, etc.) y luego nutrir bien la tierra, poner agua, fertilizantes y semillas que crecerán nuevas flores.

Las semillas que plantamos sin duda pueden ser muchas de estas frases. Citas, declaraciones y consejos para plantar en nuestras mentes para permitirnos reflexionar, generar cambios, abrir puertas donde solíamos ver sólo paredes... Tómelos como dones de sabiduría y hagamos un buen uso de ellos.

 Mover, generar cambios

"Tus emociones no deben ser paralizantes. No 
deberían impedir que seas todo lo que puedas ser".



En nuestro espacio, hemos hablado del legado psicológico, Gracias a , millones de personas han logrado crear valiosas estrategias de crecimiento personal para comprender, por ejemplo, muchas de sus actitudes limitantes, las áreas equivocadas que manejamos mal y que nos impiden seguir adelante.

Cuando surgen tales momentos, los habitados por la tristeza o el desaliento, no podemos ni debemos quedar paralizado. No debemos "luchar" ante nuestros miedos o nuestros problemas, debemos entenderlos, derribarlos, hacerlos pequeños, y luego aprender de ellos y seguir adelante.

Que nada y nadie estropee tu día

"Graba esto en tu corazón: cada día es lo mejor del año."

Una de sus enseñanzas es sencilla, útil y directa: ¿por qué debemos desperdiciar lo que cada día puede ofrecernos? El aquí y el ahora no se repetirán. Así que recordemos, nada y nadie tiene derecho a arruinar nuestra oportunidad de ser felices. Saquemos estas nubes oscuras que acechan nuestras mentes y disfrutan de nuestros días.

No te infectes por negatividad

"El hombre tiene una obsesión ciega cuando se trata de contar sus problemas, pero rara vez cuenta sus alegrías. Si se lo diéramos, nos traeríamos felicidad el uno al otro".



Si hay algo enriquecedor es leer los grandes clásicos como Chéjov o Dostoievski. Siempre nos sentimos identificados con estas historias y con estos perfiles humanos, y esta frase es un excelente ejemplo de ello.

No podemos negar que a la gente le encanta hablar de lo negativo, de los problemas. De hecho, rara vez pasamos un día sin escuchar críticas o sin que nadie nos diga cuánto odian algo. Por lo tanto, sería conveniente filtrar todo este tipo de dinámicas para que nuestra salud mejore en todos los sentidos.

Vamos a tratar de cambiar el canal, cambiar de dirección. ¿Y si ponemos la alegría en la moda? ¿Y si nos obsesionamos más con hablar de cosas positivas?


Abre los ojos, confía

"Cuando una puerta se cierra, otra se abre."

Esta es una de las frases más conocidas para superar la tristeza y ofrecer aliento y esperanza, una de las más compartidas en nuestra vida diaria. La reflexión que nos deja es casi obligatoria: cuando pensamos que hemos llegado al fondo y que no hay salida, en realidad ante nosotros no podemos abrir una puerta, sino todo un universo. Sólo necesitas saber cómo verlo.

Si caes 10 veces, levántate 11

"Cada hoja tiene su ángel que se inclina sobre ella y susurra: crece, crece"

Esta es una frase del Talmud, tan hermosa como útil para nuestra vida diaria. Todo lo que habita y está contenido en este mundo realmente tiene un único propósito: crecer. Sin embargo, a veces perdemos de vista este principio y nos quedamos callados, estancados por el miedo, paralizados por esta tristeza que se oxida y nos arranca las alas.

Evitemos esto, seamos libres, apostaremos por el movimiento, por la vida y por los cambios que nos acercan a la felicidad.

 En lugar de (pre)ocupado... ¡Cuidado!

"La preocupación es como una mecedora: te da algo que hacer, pero nunca te lleva a ninguna parte".

Esta es sin duda una de las frases más ingeniosas y útiles para superar la tristeza y la preocupación diaria. ¿Por qué? Debemos asumir que la mayoría de nosotros lo hacemos, déjenos llevar por la espalda y vayamos de ciertos pensamientos obsesivamente. De esta manera, los miedos, las decepciones y los fracasos suelen comportarse como olas, golpeándonos, derribándonos.

Preocuparse no te llevará a ninguna parte, pero "mente" lo que te roba la calma te llevará. Haremos uso de la acción, y nuestros temores y dolores diarios desaparecerán. Para concluir, sabemos que hay muchas frases para superar la tristeza; sin embargo, estos son un pequeño tesoro que podemos usar como vitaminas mentales, como las aspirinas para el desánimo. Vale la pena mantenerlos a mano.

Dime cómo actúas y te diré qué has vivido


 
¿Por qué me enamoro tan fácilmente?
El síndrome de abdicación o el poder de los gurús, ¿en qué consiste?
Me siento inferior a los demás: ¿qué puedo hacer?

Tanto tú como yo como el resto del mundo somos distintos. Tú llevas tu pequeña gran historia dentro, los otros llevan la suya y yo la mía e, independientemente de conocerla o no, sentimos que la propia es mucho más real que las demás. Lo que quizás no sabes es que la manera en la que actúas habla mucho sobre lo que has experimentado.

Justamente, de forma inconsciente, magnificamos lo que hemos vivido y empequeñecemos lo que no: he comprendido conforme he ido creciendo que somos lo que hemos vivido y que, por eso, actuamos coherentemente con ello. Cuando sabemos lo que significan las cosas y los hechos es cuando realmente le damos el valor que tienen.

Me conoces cuando entiendes lo que llevo detrás


Por la misma razón por la que hablamos sin saber de muchos de los temas sobre los que nos dan oportunidad, nos atrevemos a opinar sobre las demás personas sin conocerlas. Es decir, hablamos, opinamos e incluso juzgamos porque no lo hemos vivido, porque la situación no nos ha tocado la piel a nosotros mismos.

Por todo esto, solo puedo saber quién es alguien realmente si se desnuda conmigo y actúa con toda su esencia: por encima de cualquier cosa su forma de comportarse, de hablar, de saber situarte en determinadas situaciones, de cómo actúas, es la mejor manera que tiene de enseñarme qué le forma como persona.


“Tú eres el resultado de ti mismo, no culpes a nadie nunca, nunca te quejes de nadie ni de nada porque fundamentalmente tú has hecho lo que quieres de tu vida”


Lo cierto es que hasta cuando no hacemos nada nos ocurre algo. Es algo así como que la vida no nos da la oportunidad de no vivirla: ella ocurre y si tú no le sigues, te arrastra. No podemos dejar de vivir cosas y no podemos decidir que no nos ocurra nada. Lo que podemos hacer es representar con nuestros actos nuestro aprendizaje: actúas y dejas que te conozcan por ello.

La manera de actuar nos hace diferentes porque vivimos y sentimos diferente

Para suerte o para desgracia de nuestra vida recordamos momentos y situaciones que nos marcan para siempre y, acertadamente, son estos los que cuando salimos de ellos o nos vemos obligados a salir, nos transforman. Esas pequeñas grandes cosas que nos señalan un punto en nuestra historia son las que nos enseñan y las que se han convertido en caminos de aprendizaje individuales.


“No importa lo que digas ni cómo te justifiques; eres lo que haces. Tus comportamientos hablan por ti, te delatan, te señalan”

En muchas ocasiones estos caminos de aprendizaje dependen de la voluntad y la garra que le consigamos poner a la vida, también a las consecuencias de nuestros actos, a un poco de suerte y valentía, a algo de ayuda externa, etc. Sin embargo es eso lo que somos y en función de lo que somos, nos comportamos.


Este rasgo inherente se refleja muy bien en aquello de que eres lo que haces y lo que piensas y si no son compatibles no eres creíble. Es evidente que no, porque no podemos desprendernos de todo eso que llevamos dentro, que nos hace diferentes y que solo podemos sentir de una determinada manera nosotros. Nuestras emociones nos hacen únicos y la raíz de la que surgen también.

La prudencia es una gran amiga



Las emociones de las que hablábamos son algunos de los matices más delicados que tenemos por lo que, siempre que queramos acercarnos a alguien y comprenderlo, la mejor herramienta es la prudencia. La prudencia para con los demás es tan necesaria por aquello de que actúas poniéndote en el lugar del otro, cambiando de perspectivas.

Nunca sabemos lo que podremos encontrar detrás de los demás porque la mayoría de las veces nos quedamos en lo superficial de su comportamiento, sin querer darnos cuenta de que hay más cosas que no vemos y en lo que deberíamos fijarnos. Cómo actúas habla de ti, pero no lo es todo.

Si llegamos más allá, si viéramos desde otras perspectivas podríamos encontrar grandes personas que no creeríamos encontrar en un primer momento. Esto es lo bonito de encontrarnos sin buscarnos: conocernos, dejarnos ver y entendernos. Saber todo lo que hemos vivido por separado, nos une.






jueves, 24 de septiembre de 2020

La zapatilla









Dieron vueltas en este espacio restringido, giraron con un planeo impecable, detuvieron su curso, por un instante, como suspendidos en el aire y luego cayeron bruscamente sobre nuestras frágiles cabecitas con la precisión de un proyectil bien colocado. o un láser bien dirigido. Desafortunadamente, no hay cúpula de hierro para protegernos.

Sin discernimiento, sin distinción de sexo, tamaño o religión, golpeó al azar, a pesar de nuestros gritos, a pesar de nuestras lágrimas, a pesar de nuestras virulentas protestas.

Incluso me pregunto, tan fuerte que era, si la zapatilla no volvió, como un bumerán en sus manos una vez cumplido su crimen, para que pudiera dispararnos una vez más sobre nosotros pobres diablos, su proyectil favorito

Obviamente siempre fuimos inocentes y fueron los demás, sí me refiero a los demás, siempre los mismos, ¡los verdaderos culpables!

¡La injusticia me estaba volviendo loco!

¡Esto la dejó completamente insensible e indiferente!

¡Ella era la mamá!

¡Mañana la perdonaremos, pensó acertadamente!

Unos buenos platos de los que tenía el secreto, una palabra de amor, una oración, una bendición y se jugó el turno.

¡Ella era la jefa en todo su esplendor!

No nos reímos con los jefes

Pueden pagar cualquier cosa

¡Se permitió todo!

Pocas veces, ¡nos amenazó prometiéndonos un acuerdo final y severas represalias por parte de nuestro padre!

- ¡¡¡Espera a que llegue !!! ¡¡¡dijo con voz estentórea! ¡¡Usted verá!!

¡Solo estábamos pidiendo eso!

¡¡¡Nos estaba protegiendo de la Tigresa !!!

Ni una sola vez levantó la mano sobre nosotros.

¡Nunca!

Como nosotros, fue víctima de la dulce furia de Mamá que nos amaba tanto como a él, hay que decirlo, pero que nos lo demostró de una manera más vigorosa y violenta eso también, hay que decirlo !!!

Bob Oré Abitbol

boboreint@gmail.com

Extracto de su nuevo libro

"El hijo del encuadernador" se publicará próximamente

domingo, 20 de septiembre de 2020

yo

La autorrevelación



Las amistades más auténticas no se basan solo en compartir aficiones comunes, en tener unos mismos gustos o valores. De hecho, tampoco el hecho de pasarlo bien juntos determina la fuerza y la trascendencia de una amistad.

Los expertos en psicología social saben que hay un punto de inflexión que determina si esa amistad va a perdurar o no. Hablamos de la autorrevelación. Las personas necesitamos compartir nuestras preocupaciones, nuestros temores e inquietudes con otras personas para obtener apoyo, para sentir esa intimidad y esa complicidad tan terapéutica.

En el momento en que le comunicamos una confidencia a la otra persona y esta es a su vez capaz de custodiarla, de protegerla y de confiarnos apoyo, la magia se inicia. Las personas necesitamos reciprocidad. Aún más, lo que esperamos con esas autorrevelaciones es no ser traicionados. Disponer de un apoyo contante basado en al confianza más firme.

Cuando esa amistad nos abre su corazón y nos ofrece también sus propias revelaciones, esa magia se perpetúa. Porque conectar es mágico.

Conectar es mágico. Conectar es crear puentes entre almas.


Las leyes de la atracción en la amistad



Elena y Sara se conocieron en la universidad. En una clase de comunicación audiovisual el profesor puso un vídeo de los Monty Python que arrancó las risas de toda la clase durante unos segundos. Sin embargo, cuando la mayoría de la clase estaba ya en riguroso silencio y concentrada en tarea, Sara seguía sin poder reprimir su risa. Cuando Elena la escuchó, tampoco pudo evitar lanzar una sonora y rotunda carcajada. Aquello marcó el inicio de su amistad. Una gran amistad.

Cuando hablamos de relaciones afectivas, o incluso de amistad, las investigaciones siempre se orientan hacia un mismo aspecto. Suelen profundizar mucho más en los beneficios que nos aportan este tipo de vínculos que en los desencadenantes. Hablamos de esos procesos subyacentes que configuran esa “mágica conexión” repentina, pero siempre determinante. Ahora bien, hay un aspecto que es necesario saber y que sin duda nos resultará curioso.

La amistad esconde procesos mucho más complejos que aquellos que determinan la simple atracción en una pareja. Hay una serie de leyes y de dinámicas psicológicas que nos interesará conocer y que afirman que conectar es mágico.


 

Coincidir con alguien es maravilloso, pero conectar es mágico

Coincidir con alguien es fácil, lo hacemos a menudo y con decenas de personas cada día. Sin embargo, lo que es realmente mágico es llegar a conectar. Es chocar de mente y corazón con alguien y descubrir de pronto cómo armonizan nuestros mundos, cómo vemos galaxias donde otros solo ven charcos de lluvia o cómo nuestras risas estallan al mismo tiempo y por las mismas razones… Porque sí, efectivamente, conectar es mágico.

A menudo, nos caracterizamos por esa atracción hacia el mundo de la fantasía o la ciencia ficción sin comprender que la vida misma encierra procesos todavía más increíbles, más mágicos e incluso desconocidos. ¿Qué media en esa conexión entre dos personas que sin conocerse casi de nada coinciden en un mismo punto y un mismo lugar para quedar atraídas la una por la otra?

“La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas”.


No hablamos solo del proceso del enamoramiento. Nos referimos también a esa magnífica coyuntura que erige las amistades más sólidas. Las mismas que no saben de tiempo ni distancia, pero sí de complicidades, de pactos y de esa armonía afectiva donde hay una preocupación recíproca y un cariño sincero.

Las personas conectamos, como lo hacen ciertos átomos, como lo hace la Luna al atraer el agua de los océanos provocando las mareas. Tal vez la vida misma sea eso. Dejar que esa fantástica conexión que establecemos con ciertas personas a lo largo de nuestra vida nos lleve hacia un destino puntual, formando parte de un proceso de crecimiento donde permitirnos aprender, compartir, ayudar y ser ayudados dejando una huella emocional imperecedera en corazones ajenos al nuestro…



jueves, 10 de septiembre de 2020

Irresponsabilidad en el manejo del dinero




Para poder establecer vínculos basados en la libertad, se requiere que haya autonomía. Sin embargo, las personas inmaduras no tienen claro el concepto de autonomía. A veces piensan que hacer su voluntad es un comportamiento autónomo. Pero a la hora de asumir las consecuencias de los actos, necesitan de los demás para que amortigüen, oculten o aligeren la responsabilidad.

5. Irresponsabilidad en el manejo del dinero

La impulsividad es uno de los rasgos más salientes de las personas inmaduras. Una impulsividad que se expresa muchas veces en la forma que tienen de administrar sus recursos, como el dinero. Así, con el fin de satisfacer sus deseos, y satisfacerlos ya, no tienen problema en comprar lo que no necesitan con el dinero que no tienen.

A veces se embarcan en aventuras financieras descabelladas. No evalúan con objetividad las inversiones y les cuesta proyectarse a medio y largo plazo. Por eso es frecuente que vivan endeudados, todo por satisfacer caprichos.


odos estos rasgos de inmadurez no surgen o se mantienen por decisión consciente de las personas. Casi siempre obedecen a vacíos o grietas durante la crianza. También pueden ser una consecuencia de experiencias desafortunadas que les han impedido evolucionar. 

Si eres así, o conoces a alguien así, no se trata de que le señales. En realidad lo importante es tomar conciencia de que impulsar tu propio crecimiento puede conducirte a una vida mejor.

martes, 8 de septiembre de 2020

Las personas que son egocéntricas



Buena parte del proceso de maduración en las personas consiste en entender que el mundo no gira alrededor de ellas. El bebé no lo sabe. Por eso, pide comida a las 2 de la mañana y le tiene sin cuidado si esto afecta el sueño de sus padres. A medida que crece, aprende a reconocer que no siempre se obtiene todo lo que se desea, y que otras personas y sus necesidades también habitan el universo.


Madurar implica salir de la cárcel del yo. Significa perder esa ilusión que rodea la vida del bebé: basta con pedir para que una necesidad o un deseo sea satisfecho. Cuando poco a poco vamos renunciando a esa fantasía, también nos vamos haciendo conscientes de una hermosa posibilidad: la aventura de explorar el universo de los demás. Si todo sale bien, aprendemos a preservar el yo y a alcanzar el tú.



Con el proceso de maduración se va comprendiendo que los sacrificios y las restricciones son necesarios para alcanzar logros. Y que comprometerse con un objetivo, o con una persona, no es una limitación de la libertad, sino una condición para proyectarse mejor y a más largo plazo.
Tendencia a culpar a los demás

Los niños se asumen a sí mismos como seres dirigidos por otros, que no actúan a voluntad. En gran medida lo son, en tanto están en un proceso de formación y de inserción en la cultura. Mientras son pequeños, creen que el error debe llevar a la culpa. No les importa tanto el daño que hicieron, sino el castigo o la sanción que puedan imponerles.

Crecer es salir de ese estado de dulce irresponsabilidad. Madurar es ir entendiendo que somos los únicos responsables de lo que hacemos o dejamos de hacer. Aprender a reconocer los errores y sacar de ellos nuevos aprendizajes. Saber reparar los daños. Saber pedir perdón.
Establecer lazos de dependencia

Para las personas inmaduras, los demás son un medio y no un fin en sí mismos. Así, como medios que son, en su óptica, los necesitan. No necesitan a los demás porque los quieren, sino que los quieren porque los necesitan. De ahí que suelan construir lazos en los que hay fuertes dependencias.

rasgos de las personas emocionalmente inmaduras


Las cuestiones de madurez e inmadurez tienen mucho de mito. Las personas no admiten que se les instale en una sola casilla, ni que se les adjudiquen una única etiqueta. Cada uno de nosotros es un crisol en el que se entremezclan distintas formas de conciencia. Somos ignorantes y sabios, niños y ancianos, infantiles y concienzudos. Todo al mismo tiempo, aunque dependiendo del momento alguna característica destaque más que el resto.


La inmadurez emocional podría definirse como una condición en la que las personas no han renunciado a los deseos o fantasías de la infancia. Deseos y fantasías que tienen que ver con que el mundo gire en torno a sí, o que la realidad se doblegue en función de lo que quieren. Así mismo, la madurez emocional podría definirse como un estado de fortaleza y templanza que conduce a actuaciones realistas y equilibradas.

“Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos”



Más que por una definición en abstracto, la madurez o inmadurez se muestra a través de rasgos de comportamiento. Enseguida te hacemos una lista de cinco características que son propias de las personas emocionalmente inmaduras.


 

lunes, 7 de septiembre de 2020

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Quien se siente a gusto contigo mismo no teme a la competencia, porque confía en sus propias habilidades, en su propio valor y en el plan que ha trazado. Estas personas, en general, saben que tienen que dar lo mejor de sí mismos y que eso solo depende de ellos. Tampoco hablan mal de los otros, aunque amenacen con ponerse en su camino, porque saben que desprestigiar o molestar al otro no les hace mejores, son más viles y más inseguros.

Toleran diferentes opiniones

Solo las personas que no están seguras de sus pensamientos y creencias son las que no toleran que haya diferentes opiniones. Las personas que están seguras de sí mismas disfrutan en una conversación donde hay diversas formas de pensar, porque son capaces de defender sus creencias. Si te sientes cómodo contigo mismo eres capaz de respetarte y de no sentirte ofendido por las creencias u opiniones de los demás, y eres capaz de defenderte sin que tiemblen tus cimientos.
«Aléjate de las luces deslumbrantes de la incredulidad y podrás apreciar tus sueños que habitan en la profundidad de las estrellas».
En conclusión, estar a gusto contigo mismo es la base para la salud y el bienestar psicológico. Son los cimientos de la autoestima, así como nuestra motivación, aquella que se refleja a través de nuestras acciones. Estas personas, en todo caso, reflejan seguridad, dominio y equilibrio emocional.


 

domingo, 6 de septiembre de 2020




Cuando te sientes a gusto contigo mismo
Estos son los comportamientos más notables que diferencian a las personas que confían en sí mismas de las que no. Si es tu caso, si te sientes a gusto contigo mismo, entonces te sentirás plenamente identificado y reflejado en todos y cada uno de estos comportamientos.

1. Son amables con los demás

Una persona que es amable y bondadosa con los demás es una persona que se siente bien consigo misma. Si te sientes bien y seguro de ti miras a los demás con amabilidad y bondad, disfrutas de su compañía, valoras sus cosas buenas. Si te sientes bien contigo mismo intentas que los demás se sientan bien con ellos mismos también, inten« Ya sea que creas poder o no poder; en ambos casos tendrás razón».tas transmitirle tu energía y crear un ambiente agradable.
2. No reclaman la atención sobre sí mismos

Las personas seguras de sí mismas no necesitan reclamar la atención de otros para sentirse importantes o validados. Tampoco necesitan justificarse delante la gente para conseguir su aplauso o aprobación, ni hacerse notar para que se vea que ellos también son importantes. Si te sientes a gusto contigo mismo no necesitas impresionar a nadie. Te basta con saber que has conseguido lo que buscabas, que estás en un camino coherente en el que importan tus valores y tus sueños.

sábado, 5 de septiembre de 2020

Señales que indican que estás a gusto contigo mismo



Sentirte a gusto contigo mismo es la base para construir una vida llena de salud y bienestar. Este tipo de personas proyectan, ante todo, seguridad, optimismo, confianza y credibilidad. ¿Es uno de ellos o quieres aprender cómo conseguirlo? Entonces te recomendamos leer este artículo

Sentirte a gusto contigo mismo supone saber decir lo que piensas y hacer lo que te gusta, creer en ti mismo y no preocuparte por la opinión de los demás. Para sentirte a gusto contigo mismo hay que recorrer un largo camino, vencer muchos obstáculos y dedicarte muchas horas de trabajo.
¿Te gustaría saber qué hacer para sentirte cómodo contigo mismo? Conocer lo que hacen las personas que están seguras de sí mismas te ayudará a encontrar el camino.
Si no estás a gusto contigo mismo, es muy probable que los demás te rechacen y que proyectes en ellos aquello que te disgusta de ti.actica esta forma de ser y hacer y encontrarás tu propio camino.

 

viernes, 4 de septiembre de 2020

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Ahora bien, tampoco podemos olvidar que a veces, no hay mejor bálsamo que el sentirse escuchado, atendido y comprendido. Si como dicen, el universo empieza siempre en nosotros mismos, la mejor forma de ofrecer amor es empezando por la comprensión. Vale la pena.
 

jueves, 3 de septiembre de 2020


Vivir la vida desde el corazón es sentir las heridas del mundo
En ocasiones, resulta más fácil vivir una existencia con una venda en los ojos y el corazón lleno de parches, evitando que sienta, protegiéndonos a su vez de sentimientos dolorosos. De algún modo, sería como seguir esa famosa premisa de «no sentir para no sufrir«.
Ahora bien, en realidad, siempre encontrarás mayor autenticidad en la gente que sigue su camino con pies seguros y sonriéndole al mundo, con fuerza y entereza, sin importarle si tiene rotos los huesos de su espíritu.
Podríamos decir que el verdadero conocimiento recae en esas personas que han sufrido en algún momento de su vida, y han sabido actuar con resiliencia obteniendo un aprendizaje, sabiéndose ahora más fuertes. Ahora bien, pero en ocasiones, esa fortaleza interior no significa en absoluto que seamos invulnerables al dolor ajeno.
Quien ha vivido algún suceso doloroso, ya sea una pérdida, una decepción o cualquier hecho traumático es más sensible a las heridas del mundo, a las emociones ajenas.
Sus miradas son más sabias y más hábiles a la hora de intuir, de notar, de percibir en nosotros ciertas inquietudes.
Si es tu caso, si eres una de esas personas acostumbradas a sentir en una alta intensidad el dolor ajeno, empatizando con quien te rodea, sabrás que el día a día puede no resultar tan fácil como muchos piensan.
La vida desde el corazón es más intensa, más pura y más noble, pero en ocasiones también duele. No es tu tarea salvar al mundo entero, no es tu obligación sanar más corazones que el tuyo