domingo, 11 de octubre de 2020

mitología hindú




La literatura de la India nos ofrece la mitología hindú como una variante que además de cautivante logra con toda facilidad mostrarnos un poco de su cultura y de sus creencias más profundas, esto gracias a que en ella se condensa la vida de distintas deidades, sus encarnaciones divinas en la tierra y una buena serie de aportes éticos, espirituales y doctrinarios.

Es por tanto que la mitología hinduista se fundamenta también en discursos religiosos que son tenidos muchas veces en cuenta para la práctica hinduista como tal y es aquí donde se hace necesario resaltar que para los hinduistas sus tradiciones nunca van a equivaler a mitología, puesto que en su pensar son dos cosas totalmente a parte. Un gran ejemplo para comprender mejor esto último sería aquello de decir que para los cristianos su Biblia es también su mitología.

La formación de la mitología hinduista

La narrativa de esta mitología se encuentra contenida por literatura sánscrita la cual da lugar a increíbles relatos épicos y estos a su vez se transformaron en material suficiente para ser clasificado en dos grandes etapas que describiremos a continuación.

Periodo Védico. Sobre la riqueza oral de los Vedas se asegura que suele integrar grandes poderes mágicos y muchas verdades, por lo tanto este patrimonio clásico equivale a los mitos y creencias más primitivos de las cuales se desprenden una gran variedad de interpretaciones.
Periodo Puránico. Aquí ya se ingresa a una etapa de relatos escritos en los que se toma la iniciativa de dar prioridad a una trinidad sagrada: Brahma, Shiva y Vishú. Evidentemente de esta etapa surgen los textos que corresponden a los grandes principios de la mitología hinduista y asimismo se empiezan a reconocer a los puranas como un género imprescindible para tener acceso a las mejores historias jamás contadas.

En relación a las principales fuentes de la mitología hindú es propio establecer que esta serie de relatos obedecen a temas que incluyen desde diversas culturas y costumbres regionales hasta, visiones del mundo, engaños, concesión de gracia, conceptos religiosos además del origen y evolución del universo.

Simbología de la mitología hindú


El exotismo y belleza del cual hacen gala esta serie de mitos corresponde a un medio bastante idóneo para aclarar un poco los complejos postulados del hinduismo, es por ello que en cuanto a su simbología, esta revela una orientación casi que pedagógica con la que se ilustra a través de variados personajes inspirados en virtudes y defectos como proceder ante ciertos momentos de la vida.

Acudiendo generalmente a personajes tales como dioses, semidioses, demonios, seres humanos y animales estos mitos nos cuentan un poco del ideario autóctono de una sociedad bellamente adornada gracias a sus místicos detalles y una especie de drama que nunca parece terminar.

Tan grande es el valor simbólico de estas historias que uno de sus tantos mitos insiste en señalar que antiguamente todos los seres humanos eran dioses que cometieron el gran error de abusar de su divinidad y por ello el señor de los cielos se las arrebató y a manera de lección optó por esconderla en un lugar donde jamás pudieran caer en cuenta de buscar, este sitio es nada más y nada menos que en el interior de cada hombre.

Esta es una gran muestra de la invitación tan especial que busca hacer la mitología hindú, pues cada uno de los pasajes de estas tradiciones dispone de los elementos suficientes para que mediante el discurso se logre potenciar el conocimiento interior y permitirle al ser humano ir un poco más allá de lo que tiene en frente alcanzado ese ansiada iluminación.
La literatura hindú es extensa e interesante, en ella se pueden encontrar relatos de seres mitológicos de la India, los ...
Seres Mitológicos de la India La literatura hindú es extensa e interesante, en ella se pueden encontrar relatos de seres mitológicos de la India, los ...

Criaturas Mitológicas de la India
En la mitología hindú se puede encontrar misteriosas historias de criaturas mitológicas de la India, las cuales están plasmadas en ...



sábado, 10 de octubre de 2020

Ceo


Ceo: De acuerdo a la mitología griega, los titanes eran una raza de poderosos dioses que gobernaban en los tiempos en que la humanidad mantenía una vida utópica, dentro de ellos estaba Ceo, el titán de la inteligencia, hijo de Urano quien representa al cielo, y Gea que representa la tierra.


Representación de Ceo


Ceo simboliza el augurio a través de las estrellas, así mismo suele representarse como el dios del eje de los cielos donde giran las constelaciones, dando de esta forma el nombre al eje norte de Polo en honor a uno de sus epítetos, es considerado el padre de la clarividencia, junto a su esposa Febe (titan del brillo y la luna) representando al centro de la tierra, se mostraron como uno de los primeros dioses proféticos.

Del mismo modo, la sabiduría de Urano es representada por Ceo y Febe simboliza la de su madre Gea.
 

Ceo en la titanomaquia



La titanomaquia hace referencia al derrocamiento de dioses, Urano fue derrocado por cronos quien se hizo con el trono divino.

Igual pasó con Cronos, su hijo Zeus declaró la guerra a los Titanes encerrándolos en el tártaro, incluyendo a Ceo.

Ceo y sus lazos familiares




Febe es su hermana y junto con ella tuvo a sus hijas Leto y Asteria.

Zeus, hijo de los titanes Cronos y Rea y padre de todos los dioses, se une con Leto para que ésta engendrara a Artemisa y Apolo, de la misma manera de la unión con el padre de los dioses y Asteria nace Perses y Hécate.

Sus hijas simbolizan dos ramas de la clarividencia:
Leto y Apolo personifican el poder adivinatorio de la luz y el cielo, usan el día para sus profecías.
Asteria y Hécate usan la oscuridad ctónica de la noche y los espíritus de los muertos para sus profecías.








jueves, 8 de octubre de 2020

yo

 

Oceánides


Oceánides en la mitología griega era una diosa, una de las ninfas de mar hija de los Titanes Océano y Tetis, esta diosa representaba las fuentes de agua fresca en la tierra que provienen de los manantiales subterráneos, la lluvia de las nubes, al igual que sus otras hermanas también tuvo hermanos los Oceánidas dioses del río.


La imagen de Oceánides era retratada con finos tobillos, cuerpo desnudo, hermoso cabello y cara angelical, se encargaba de expandir el agua por toda la fas de la tierra junto a sus otras hermanas las ninfas marinas que en total eran 3000.

Oceánides y sus hermanas se hicieron cargo de criar a los hombres junto a Ríos y Apolo, como ordenó Zeus.

Sus hermanas



Oceánides y sus hermanas las ninfas desposaron a muchos Titanes y a sus hijos, quienes cuidaron cuando estos eran niños, además de esto también causaron problemas a las antiguas divinidades indígenas de las fuentes de agua y sus cursos.

Luego sus hermanas absorbieron a las viejas deidades y así ellas se apoderaron de todo, siendo las ninfas únicas dueñas.

Las ninfas juegan un papel muy importante en la mitología griega, ya que estas fueron el seno de la humanidad en esa época, además de brindarles abrigo y protección a los hijos de los dioses para que estos desempeñasen un buen rol.

Oceánides y sus hermanas las ninfas también dejaron huellas en los corazones en esos años.


 

jueves, 1 de octubre de 2020

El mito de Ares, dios de la ira y de la guerra


El mito de Ares señala que este personaje era odiado por todos. Zeus llegó a decir que lo no destruía porque era hijo suyo, pues de lo contrario no tendría compasión. Ares era la violencia que arrasaba, pero que, de algún modo, no lograba imponerse.

El mito de Ares nos habla de un personaje complejo, con muchos matices en su carácter. Aunque destaca su rol de dios de la guerra, también amó y sufrió. No era invulnerable en su tarea, pues son varios los episodios/relatos en los que sale derrotado.

Hay que anotar que el mito de Ares fue mucho más importante en Roma que en la propia Grecia. Los romanos, un pueblo guerrero y expansionista, veían a esta deidad como uno de sus grandes orientadores. Ellos le dieron el nombre de Marte y en su honor se hizo el “Campo de Marte” y se bautizó como “Marzo” al tercer mes del año.

“Para la mayoría de los hombres la guerra es el fin de la soledad. Para mí es la soledad infinita”.


El origen del mito de Ares



La versión tradicional dice que Ares era hijo de Zeus y de su esposa Hera. Por lo tanto, también era dios e inmortal. Otra versión señala que enojada por las múltiples infidelidades de su marido, Hera fue a buscar consuelo en el templo de Cloris, la diosa de las flores.

Cloris vio afligida a Hera y le pidió que tomara una hermosa flor. La esposa de Zeus quedó fascinada por la enorme belleza de la planta. Luego la puso en su regazo y así nació Ares. Como quiera que haya sido, lo cierto es que el mito de Ares señala que este personaje era rechazado por todos los dioses, incluyendo a su padre y a su madre.

Marte era el dios de la guerra, pero también de la ira y de la destrucción. Por donde quiera que iba dejaba calamidades a su paso. Tenía sed de sangre y por eso desataba conflictos cada vez que podía. También se le asocia con las enfermedades y las epidemias.

Las facetas de Ares



El mito de Ares no es el único que habla de una deidad asociada a la guerra. La medio hermana de este dios, Atenea, también regía esos terrenos. Sin embargo, ella dirigía las guerras estratégicas. Ares, en cambio, tenía que ver con lo más fiero de las batallas. El horror, la violencia sin límite y la brutalidad en batalla eran su elemento.

Pese a todo, al dios Ares también se le asocia con el coraje, la fuerza, el dinamismo y la vitalidad. Era el protector del Olimpo de los dioses y de todos los ejércitos. Protegía, así mismo, a los líderes rebeldes y a los hombres justos. También era el dios de la virilidad masculina; sus más de 30 amantes dan fe de ello.

Su gran amor fue Afrodita, diosa de la belleza y del amor. Ella fue su amante, pero también su compañera de batallas. Así mismo, la madre de los dos hijos que siempre acompañaban al dios Ares en sus faenas: Deimos, espíritu del terror, y Fobos, personificación del miedo.

Ares y los gigantes

Cuenta el mito de Ares que este dios, desde muy joven, se sintió atraído por la violencia y la guerra. A veces agitaba las batallas solo por divertirse y esto lo hacía odioso ante todos. Entre los que lo detestaban estaban dos gigantes llamados Otus y Efialtes, también conocidos como los Aloadae.

Ares había desatado una batalla que destruyó las cosechas de los gigantes. Por eso decidieron perseguirlo y conspiraron para capturarlo. Tras hacerlo, lo encerraron en un frasco de bronce, durante un año lunar, es decir, por 13 meses.

A los demás dioses no les interesó mucho el asunto, pero los gigantes, animados por su triunfo, amenazaron con atacar al Olimpo. Querían por esposas a Artemisa para Otus y Hera para Efialtes. Las diosas urdieron un plan. Artemisa dijo que iba a yacer con Otus, lo cual despertó la envidia de su hermano y causó una pelea.

Aprovechando la situación, Artemisa se transformó en cierva y escapó. Los hermanos le lanzaron flechas para herirla, pero ella se retiró y los gigantes terminaron matándose entre sí. Mientras tanto, Hermes, hermano de Ares, lo sacó del cofre de bronce.

Un guerrero sensible

Pese a su gusto por la violencia, el mito de Ares también tiene episodios en los que este dios muestra su lado más frágil. De hecho, en diferentes ocasiones era derrotado y humillado públicamente. Con su hermana, Atenea, vivió varias derrotas, así como con Hércules, o Heracles.


Durante la Guerra de Troya, precisamente, se enfrentó con Atenea y esta lo hirió, lanzándole una piedra a la cabeza. Se dice que Ares lanzó un grito de dolor tan profundo que todos escucharon a pesar del fragor de la batalla.

Así mismo, cuando Zeus le comunicó que su hijo Ascálafo había muerto, el dios de la guerra se entregó a un llanto profundo. También se enfrentó a todo y a todos por defender a su hija Alcipe. Así era este dios, agresivo y a la vez inocente. Su belicosidad nacía más de un afán pendenciero y competitivo que del odio o el deseo de muerte.

lunes, 28 de septiembre de 2020

frases del libro Las mujeres que corren con los lobos


 4 frases que curan heridas emocionales
10 estupendas frases de Keanu Reeves
5 frases de Georg Wilhelm Friedrich Hegel


Las frases del libro Las mujeres que corren con los lobos nos traen las claves de ese instinto femenino primordial que muchas temernos olvidado o relegado. Estamos ante un fabuloso ensayo que nos invita a reinterpretar la experiencia de la mujer mediante los cuentos populares, el arte y la naturaleza para tomar contacto con esa “loba” transformadora que nos anima a madurar, a ser libres.

Clarissa Pinkola Estés, analista junguiana, doctora en psicología etnoclínica y autora de este libro, tardó más de veinte años en dar forma a su más conocida criatura. Estamos ante un ensayo vasto, denso y fascinante. Sus páginas están nutridas de maravillosos saberes donde se combina la tradición oral de los cuentos con un tipo de psicología muy concreta. Una simbólica, pedagógica y que busca favorecer el crecimiento personal femenino.

No es de extrañar, por tanto, que muchas de las frases del libro Las mujeres que corren con los lobos sean una auténtica biblia para aquellas personas interesadas en conocerse, en trabajar su identidad, sus valías… Tal y como nos explica la autora, las mujeres estamos condicionadas por infinitos esquemas patriarcales. Por depredadores que nos han generado heridas emocionales esas que a veces, heredamos incluso de nuestros antepasados.

Este trabajo es un auténtico mapa de ruta para hallar todas esas “trampas” más o menos conocidas. Las mismas que nos impiden encontrar el camino de vuelta a casa, el regreso a nuestras esencias, nuestros instintos… Hacia esa mujer salvaje conectada a la percepción, a su espíritu lúdico y a su maravillosa capacidad de afecto…

Frases del libro Las mujeres que corren con los lobos


Las frases del libro Las mujeres que corren con los lobos nos recuerdan varias ideas. La primera, que a pesar de toda nuestra aparente sofisticación, s

eguimos siendo naturaleza, criaturas salvajes. Somos esas mujeres que, de algún modo ansían a diario recuperar esa libertad ancestral para sentirse vitales, para encontrar su posición en el mundo.

El segundo aspecto que no podemos dejar de lado es que, según nos explica Clarissa Pinkola Estés, dentro de cada mujer habita una fuerza poderosa. En nuestro ser más íntimo reside un torbellino de buenos instintos, de creatividad, de pasión y conocimiento atemporal que en ocasiones, la propia sociedad nos ha hecho olvidar en su intento por “domesticarnos”. Es sin duda una profunda reflexión que tener en cuenta. Dicha idea aparece de forma reiterativa en muchas de esas frases del libro “las mujeres que corren con los lobos”.

Veamos a continuación siete ejemplos, siete fragmentos profundos y revitalizantes que nos invitarán a muchas más reflexiones.

1. Ser uno mismo

“Ser nosotros mismos hace que acabemos exilados por muchos otros. Sin embargo, cumplir con lo que otros quieren nos causa exiliarnos de nosotros mismos”.

Esta frase es un principio de crecimiento personal y de autorrealización innegable. La valentía de ser uno mismo en cualquier escenario, en cualquier contexto y sin importar ante quién estemos, nos permitirá salvaguardar la propia identidad. De este modo, volveremos una vez más a nuestras esencias, hacia esa mujer salvaje que huye de la domesticación, de las trampas, de los cercos que intentan vetar su libertad.

2. Ser fuertes


“Ser fuerte no significa ejercitar los músculos o la flexión. Significa encontrarse con lo luminoso de uno sin huir, viviendo activamente con la naturaleza salvaje de una manera propia. Implica ser capaz de aprender, ser capaz de sostener lo que sabemos. Significa sostenerse y vivir”.

Esta es una de las frases del libro “las mujeres que corren con los lobos” más valiosas. Pongamos un ejemplo, a día de hoy la RAE sigue definiendo a la mujer como “el sexo débil”. Debilidad y fragilidad son los adjetivos que han acompañado siempre a la figura femenina. Ahora bien, nuestra cultura, terriblemente inmadura aún, no entiende cuál es el auténtico significado de fortaleza.

Fuerte no es quien más peso puede alzar con sus brazos, quien más kilos soporta sobre su espalda o quien más resiste en una carrera. Fuerte es quien encara, quien no huye, quien muestra sin miedo su identidad, no se rinde y es capaz de vivir con alegría y coraje.


3. Alejarnos nos permite reencontrarnos


“Aunque el exilio no es algo que se desee por diversión, hay una ganancia inesperada en él: son muchos los regalos del exilio. Saca la debilidad a golpes, hace desaparecer los plañidos, habilita la percepción interna aguda, acrecienta la intuición, otorga el poder de la observación penetrante…”.

El exilio, entendido también como el acto de dejar atrás lo que nos es conocido para afrontar la propia soledad, la incertidumbre y hasta lo extraño, nos habilita también en nuevas capacidades. Asimismo, este acto implica ante todo poder desprendernos de lo que nos es cotidiano. Implica romper con viejos esquemas, con los condicionamientos de nuestra educación para trabajar nuestra identidad de forma auténtica.

El exilio es poner distancia de nuestro yo prisionero y encadenado para permitir que emerja la mujer salvaje. Esta es sin duda una idea excepcional contenida en una de las frases del libro Las mujeres que corren con los lobos.

4. Los efectos de no amarse a uno mismo

Nuestra hambre secreta por ser amados no es hermosa. Nuestro desuso y mal uso del amor no es hermoso. Nuestra falta de lealtad y devoción es poco amorosa, nuestro estado de separación del alma es feo, son verrugas psicológicas, insuficiencias y fantasías infantiles”.


En muchas de estas frases del libro Las mujeres que corren con los lobos, se busca comparar el comportamiento femenino con el de los lobos. Así, hay un hecho que queda en constante evidencia es el siguiente: la mujer de hoy en día se ha separado de su versión salvaje. Dicho de otro modo: hemos silenciado esa esencia instintiva donde el lobo sabe bien quién es, se reconoce y goza al sentirse fuerte, libre y valioso.


Por otro lado, no podemos dejar de lado un aspecto. Los efectos de no amarnos a nosotros mismos son devastadores. El acto de vivir de cara a ese exterior donde intentar ajustarnos a un modelo de mujer siempre artificial, homogénea y supeditada a los demás, nos aboca a la infelicidad. Debemos por tanto observar la naturaleza como lo hicieron nuestras antecesoras. Hay que ser caapces de redescubrir nuestro valor, nuestra importancia y esa energía que nos nutre y nos hace fuertes.

5. El auténtico amor




“El amor en su forma más plena es una serie de muertes y renacimientos. Soltamos una fase, un aspecto del amor, y entramos en otra fase. La pasión muere y es traída de regreso”.

El amor es la única fuerza que jamás se extingue o se apaga para siempre. Es una entidad transformadora que se extiende, que nos permite madurar, que muere y renace. Pocas fuerzas pueden ser tan transformadoras. Pensemos en ello: nada es más importante como cultivar el amor propio, lo sabemos. Sin embargo, más tarde aprendemos a dar lo mejor de nosotros mismos a los demás. Amamos para conformar una relación de pareja.

Asimismo, el amor es también esa fuerza que nutre durante la crianza. Nos transformamos en cada etapa y a su vez, también transformamos a otros. Podemos ir desde la pasión, a la intimidad, más tarde al compromiso más maduro, ahí donde en ocasiones, tras una ruptura, surge un amor renovado y más intenso…

6. Tocar fondo

“La mejor tierra para sembrar y hacer crecer algo nuevo otra vez está en el fondo. En ese sentido, tocar fondo, aunque extremadamente doloroso, es también el terreno de siembra”.
Las personas tenemos un miedo atroz a tocar fondo. ¿Puede haber algo peor? Es llegar al límite de nuestras fuerzas, es perderlo todo, hasta la esperanza. Sin embargo ¿qué más podemos perder cuando lo hemos perdido todo? En ese momento, surge algo nuevo, algo mágico incluso. Nos quitamos nuestras pieles, nuestros artificios y pesos muertos para ascender, para crecer mucho más fuertes… Es un instante donde la mujer salvaje puede emerger en toda su esencia.

Esta es sin duda una de las frases del libro Las mujeres que corren con los lobos más maravillosas.

7. El auténtico crecimiento

“Si vivimos como respiramos, tomando y soltando, no podremos equivocarnos”.

Esta frase simboliza ni más ni menos que el ciclo de la vida: tomar, aprender, dejar ir, aceptar, avanzar… Ese camino es el que deberíamos asumir, algo sencillo y acorde a su vez con el discurrir de la naturaleza que todos deberíamos integrar en nuestro día a día.

Por otro lado, vale la pena recordar un aspecto. Nuestra existencia es cíclica. Saber adaptarnos a los cambios es sobrevivir, pero debemos hacerlo con equilibrio, fluyendo, sin resistencias.




Para concluir, estas frases del libro Las mujeres que corren con los lobos son una pequeñísima muestra de ese denso legado de conocimientos, reflexiones, cuentos y saberes ancestrales que siempre apetece retomar, que siempre nos enseña cosas nuevas y valiosas con las que seguir creciendo, encontrándonos con nuestra mujer salvaje…


“La loba, la vieja, la Que Sabe, está dentro de nosotras. Florece en la más profunda psique del alma de las mujeres, la antigua y vital Mujer Salvaje. Ella describe su hogar como ese lugar en el tiempo donde el espíritu de las mujeres y el espíritu de los lobos hacen contacto. Es el punto donde el Yo y el Tú se besan, el lugar donde las mujeres corren con los lobos (…)”

domingo, 27 de septiembre de 2020

frases para superar a tristeza cotidiana



Pensemos por un momento que nuestra mente es como un jardín. Una gran extensión de tierra que en este momento es un poco estéril y habitada por malas hierbas, especies invasoras que quitan la belleza de nuestra propiedad. Estas hierbas son pensamientos negativos, son las que se propagan rápidamente en nuestro jardín, en nuestra mente.

Para tener un jardín saludable lleno de flores, debemos ser capaces de arrancar las hierbas primero (pensamientos negativos, obsesivos, etc.) y luego nutrir bien la tierra, poner agua, fertilizantes y semillas que crecerán nuevas flores.

Las semillas que plantamos sin duda pueden ser muchas de estas frases. Citas, declaraciones y consejos para plantar en nuestras mentes para permitirnos reflexionar, generar cambios, abrir puertas donde solíamos ver sólo paredes... Tómelos como dones de sabiduría y hagamos un buen uso de ellos.

 Mover, generar cambios

"Tus emociones no deben ser paralizantes. No 
deberían impedir que seas todo lo que puedas ser".



En nuestro espacio, hemos hablado del legado psicológico, Gracias a , millones de personas han logrado crear valiosas estrategias de crecimiento personal para comprender, por ejemplo, muchas de sus actitudes limitantes, las áreas equivocadas que manejamos mal y que nos impiden seguir adelante.

Cuando surgen tales momentos, los habitados por la tristeza o el desaliento, no podemos ni debemos quedar paralizado. No debemos "luchar" ante nuestros miedos o nuestros problemas, debemos entenderlos, derribarlos, hacerlos pequeños, y luego aprender de ellos y seguir adelante.

Que nada y nadie estropee tu día

"Graba esto en tu corazón: cada día es lo mejor del año."

Una de sus enseñanzas es sencilla, útil y directa: ¿por qué debemos desperdiciar lo que cada día puede ofrecernos? El aquí y el ahora no se repetirán. Así que recordemos, nada y nadie tiene derecho a arruinar nuestra oportunidad de ser felices. Saquemos estas nubes oscuras que acechan nuestras mentes y disfrutan de nuestros días.

No te infectes por negatividad

"El hombre tiene una obsesión ciega cuando se trata de contar sus problemas, pero rara vez cuenta sus alegrías. Si se lo diéramos, nos traeríamos felicidad el uno al otro".



Si hay algo enriquecedor es leer los grandes clásicos como Chéjov o Dostoievski. Siempre nos sentimos identificados con estas historias y con estos perfiles humanos, y esta frase es un excelente ejemplo de ello.

No podemos negar que a la gente le encanta hablar de lo negativo, de los problemas. De hecho, rara vez pasamos un día sin escuchar críticas o sin que nadie nos diga cuánto odian algo. Por lo tanto, sería conveniente filtrar todo este tipo de dinámicas para que nuestra salud mejore en todos los sentidos.

Vamos a tratar de cambiar el canal, cambiar de dirección. ¿Y si ponemos la alegría en la moda? ¿Y si nos obsesionamos más con hablar de cosas positivas?


Abre los ojos, confía

"Cuando una puerta se cierra, otra se abre."

Esta es una de las frases más conocidas para superar la tristeza y ofrecer aliento y esperanza, una de las más compartidas en nuestra vida diaria. La reflexión que nos deja es casi obligatoria: cuando pensamos que hemos llegado al fondo y que no hay salida, en realidad ante nosotros no podemos abrir una puerta, sino todo un universo. Sólo necesitas saber cómo verlo.

Si caes 10 veces, levántate 11

"Cada hoja tiene su ángel que se inclina sobre ella y susurra: crece, crece"

Esta es una frase del Talmud, tan hermosa como útil para nuestra vida diaria. Todo lo que habita y está contenido en este mundo realmente tiene un único propósito: crecer. Sin embargo, a veces perdemos de vista este principio y nos quedamos callados, estancados por el miedo, paralizados por esta tristeza que se oxida y nos arranca las alas.

Evitemos esto, seamos libres, apostaremos por el movimiento, por la vida y por los cambios que nos acercan a la felicidad.

 En lugar de (pre)ocupado... ¡Cuidado!

"La preocupación es como una mecedora: te da algo que hacer, pero nunca te lleva a ninguna parte".

Esta es sin duda una de las frases más ingeniosas y útiles para superar la tristeza y la preocupación diaria. ¿Por qué? Debemos asumir que la mayoría de nosotros lo hacemos, déjenos llevar por la espalda y vayamos de ciertos pensamientos obsesivamente. De esta manera, los miedos, las decepciones y los fracasos suelen comportarse como olas, golpeándonos, derribándonos.

Preocuparse no te llevará a ninguna parte, pero "mente" lo que te roba la calma te llevará. Haremos uso de la acción, y nuestros temores y dolores diarios desaparecerán. Para concluir, sabemos que hay muchas frases para superar la tristeza; sin embargo, estos son un pequeño tesoro que podemos usar como vitaminas mentales, como las aspirinas para el desánimo. Vale la pena mantenerlos a mano.

Dime cómo actúas y te diré qué has vivido


 
¿Por qué me enamoro tan fácilmente?
El síndrome de abdicación o el poder de los gurús, ¿en qué consiste?
Me siento inferior a los demás: ¿qué puedo hacer?

Tanto tú como yo como el resto del mundo somos distintos. Tú llevas tu pequeña gran historia dentro, los otros llevan la suya y yo la mía e, independientemente de conocerla o no, sentimos que la propia es mucho más real que las demás. Lo que quizás no sabes es que la manera en la que actúas habla mucho sobre lo que has experimentado.

Justamente, de forma inconsciente, magnificamos lo que hemos vivido y empequeñecemos lo que no: he comprendido conforme he ido creciendo que somos lo que hemos vivido y que, por eso, actuamos coherentemente con ello. Cuando sabemos lo que significan las cosas y los hechos es cuando realmente le damos el valor que tienen.

Me conoces cuando entiendes lo que llevo detrás


Por la misma razón por la que hablamos sin saber de muchos de los temas sobre los que nos dan oportunidad, nos atrevemos a opinar sobre las demás personas sin conocerlas. Es decir, hablamos, opinamos e incluso juzgamos porque no lo hemos vivido, porque la situación no nos ha tocado la piel a nosotros mismos.

Por todo esto, solo puedo saber quién es alguien realmente si se desnuda conmigo y actúa con toda su esencia: por encima de cualquier cosa su forma de comportarse, de hablar, de saber situarte en determinadas situaciones, de cómo actúas, es la mejor manera que tiene de enseñarme qué le forma como persona.


“Tú eres el resultado de ti mismo, no culpes a nadie nunca, nunca te quejes de nadie ni de nada porque fundamentalmente tú has hecho lo que quieres de tu vida”


Lo cierto es que hasta cuando no hacemos nada nos ocurre algo. Es algo así como que la vida no nos da la oportunidad de no vivirla: ella ocurre y si tú no le sigues, te arrastra. No podemos dejar de vivir cosas y no podemos decidir que no nos ocurra nada. Lo que podemos hacer es representar con nuestros actos nuestro aprendizaje: actúas y dejas que te conozcan por ello.

La manera de actuar nos hace diferentes porque vivimos y sentimos diferente

Para suerte o para desgracia de nuestra vida recordamos momentos y situaciones que nos marcan para siempre y, acertadamente, son estos los que cuando salimos de ellos o nos vemos obligados a salir, nos transforman. Esas pequeñas grandes cosas que nos señalan un punto en nuestra historia son las que nos enseñan y las que se han convertido en caminos de aprendizaje individuales.


“No importa lo que digas ni cómo te justifiques; eres lo que haces. Tus comportamientos hablan por ti, te delatan, te señalan”

En muchas ocasiones estos caminos de aprendizaje dependen de la voluntad y la garra que le consigamos poner a la vida, también a las consecuencias de nuestros actos, a un poco de suerte y valentía, a algo de ayuda externa, etc. Sin embargo es eso lo que somos y en función de lo que somos, nos comportamos.


Este rasgo inherente se refleja muy bien en aquello de que eres lo que haces y lo que piensas y si no son compatibles no eres creíble. Es evidente que no, porque no podemos desprendernos de todo eso que llevamos dentro, que nos hace diferentes y que solo podemos sentir de una determinada manera nosotros. Nuestras emociones nos hacen únicos y la raíz de la que surgen también.

La prudencia es una gran amiga



Las emociones de las que hablábamos son algunos de los matices más delicados que tenemos por lo que, siempre que queramos acercarnos a alguien y comprenderlo, la mejor herramienta es la prudencia. La prudencia para con los demás es tan necesaria por aquello de que actúas poniéndote en el lugar del otro, cambiando de perspectivas.

Nunca sabemos lo que podremos encontrar detrás de los demás porque la mayoría de las veces nos quedamos en lo superficial de su comportamiento, sin querer darnos cuenta de que hay más cosas que no vemos y en lo que deberíamos fijarnos. Cómo actúas habla de ti, pero no lo es todo.

Si llegamos más allá, si viéramos desde otras perspectivas podríamos encontrar grandes personas que no creeríamos encontrar en un primer momento. Esto es lo bonito de encontrarnos sin buscarnos: conocernos, dejarnos ver y entendernos. Saber todo lo que hemos vivido por separado, nos une.






jueves, 24 de septiembre de 2020

La zapatilla









Dieron vueltas en este espacio restringido, giraron con un planeo impecable, detuvieron su curso, por un instante, como suspendidos en el aire y luego cayeron bruscamente sobre nuestras frágiles cabecitas con la precisión de un proyectil bien colocado. o un láser bien dirigido. Desafortunadamente, no hay cúpula de hierro para protegernos.

Sin discernimiento, sin distinción de sexo, tamaño o religión, golpeó al azar, a pesar de nuestros gritos, a pesar de nuestras lágrimas, a pesar de nuestras virulentas protestas.

Incluso me pregunto, tan fuerte que era, si la zapatilla no volvió, como un bumerán en sus manos una vez cumplido su crimen, para que pudiera dispararnos una vez más sobre nosotros pobres diablos, su proyectil favorito

Obviamente siempre fuimos inocentes y fueron los demás, sí me refiero a los demás, siempre los mismos, ¡los verdaderos culpables!

¡La injusticia me estaba volviendo loco!

¡Esto la dejó completamente insensible e indiferente!

¡Ella era la mamá!

¡Mañana la perdonaremos, pensó acertadamente!

Unos buenos platos de los que tenía el secreto, una palabra de amor, una oración, una bendición y se jugó el turno.

¡Ella era la jefa en todo su esplendor!

No nos reímos con los jefes

Pueden pagar cualquier cosa

¡Se permitió todo!

Pocas veces, ¡nos amenazó prometiéndonos un acuerdo final y severas represalias por parte de nuestro padre!

- ¡¡¡Espera a que llegue !!! ¡¡¡dijo con voz estentórea! ¡¡Usted verá!!

¡Solo estábamos pidiendo eso!

¡¡¡Nos estaba protegiendo de la Tigresa !!!

Ni una sola vez levantó la mano sobre nosotros.

¡Nunca!

Como nosotros, fue víctima de la dulce furia de Mamá que nos amaba tanto como a él, hay que decirlo, pero que nos lo demostró de una manera más vigorosa y violenta eso también, hay que decirlo !!!

Bob Oré Abitbol

boboreint@gmail.com

Extracto de su nuevo libro

"El hijo del encuadernador" se publicará próximamente

domingo, 20 de septiembre de 2020

yo

La autorrevelación



Las amistades más auténticas no se basan solo en compartir aficiones comunes, en tener unos mismos gustos o valores. De hecho, tampoco el hecho de pasarlo bien juntos determina la fuerza y la trascendencia de una amistad.

Los expertos en psicología social saben que hay un punto de inflexión que determina si esa amistad va a perdurar o no. Hablamos de la autorrevelación. Las personas necesitamos compartir nuestras preocupaciones, nuestros temores e inquietudes con otras personas para obtener apoyo, para sentir esa intimidad y esa complicidad tan terapéutica.

En el momento en que le comunicamos una confidencia a la otra persona y esta es a su vez capaz de custodiarla, de protegerla y de confiarnos apoyo, la magia se inicia. Las personas necesitamos reciprocidad. Aún más, lo que esperamos con esas autorrevelaciones es no ser traicionados. Disponer de un apoyo contante basado en al confianza más firme.

Cuando esa amistad nos abre su corazón y nos ofrece también sus propias revelaciones, esa magia se perpetúa. Porque conectar es mágico.

Conectar es mágico. Conectar es crear puentes entre almas.


Las leyes de la atracción en la amistad



Elena y Sara se conocieron en la universidad. En una clase de comunicación audiovisual el profesor puso un vídeo de los Monty Python que arrancó las risas de toda la clase durante unos segundos. Sin embargo, cuando la mayoría de la clase estaba ya en riguroso silencio y concentrada en tarea, Sara seguía sin poder reprimir su risa. Cuando Elena la escuchó, tampoco pudo evitar lanzar una sonora y rotunda carcajada. Aquello marcó el inicio de su amistad. Una gran amistad.

Cuando hablamos de relaciones afectivas, o incluso de amistad, las investigaciones siempre se orientan hacia un mismo aspecto. Suelen profundizar mucho más en los beneficios que nos aportan este tipo de vínculos que en los desencadenantes. Hablamos de esos procesos subyacentes que configuran esa “mágica conexión” repentina, pero siempre determinante. Ahora bien, hay un aspecto que es necesario saber y que sin duda nos resultará curioso.

La amistad esconde procesos mucho más complejos que aquellos que determinan la simple atracción en una pareja. Hay una serie de leyes y de dinámicas psicológicas que nos interesará conocer y que afirman que conectar es mágico.


 

Coincidir con alguien es maravilloso, pero conectar es mágico

Coincidir con alguien es fácil, lo hacemos a menudo y con decenas de personas cada día. Sin embargo, lo que es realmente mágico es llegar a conectar. Es chocar de mente y corazón con alguien y descubrir de pronto cómo armonizan nuestros mundos, cómo vemos galaxias donde otros solo ven charcos de lluvia o cómo nuestras risas estallan al mismo tiempo y por las mismas razones… Porque sí, efectivamente, conectar es mágico.

A menudo, nos caracterizamos por esa atracción hacia el mundo de la fantasía o la ciencia ficción sin comprender que la vida misma encierra procesos todavía más increíbles, más mágicos e incluso desconocidos. ¿Qué media en esa conexión entre dos personas que sin conocerse casi de nada coinciden en un mismo punto y un mismo lugar para quedar atraídas la una por la otra?

“La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas”.


No hablamos solo del proceso del enamoramiento. Nos referimos también a esa magnífica coyuntura que erige las amistades más sólidas. Las mismas que no saben de tiempo ni distancia, pero sí de complicidades, de pactos y de esa armonía afectiva donde hay una preocupación recíproca y un cariño sincero.

Las personas conectamos, como lo hacen ciertos átomos, como lo hace la Luna al atraer el agua de los océanos provocando las mareas. Tal vez la vida misma sea eso. Dejar que esa fantástica conexión que establecemos con ciertas personas a lo largo de nuestra vida nos lleve hacia un destino puntual, formando parte de un proceso de crecimiento donde permitirnos aprender, compartir, ayudar y ser ayudados dejando una huella emocional imperecedera en corazones ajenos al nuestro…



jueves, 10 de septiembre de 2020

Irresponsabilidad en el manejo del dinero




Para poder establecer vínculos basados en la libertad, se requiere que haya autonomía. Sin embargo, las personas inmaduras no tienen claro el concepto de autonomía. A veces piensan que hacer su voluntad es un comportamiento autónomo. Pero a la hora de asumir las consecuencias de los actos, necesitan de los demás para que amortigüen, oculten o aligeren la responsabilidad.

5. Irresponsabilidad en el manejo del dinero

La impulsividad es uno de los rasgos más salientes de las personas inmaduras. Una impulsividad que se expresa muchas veces en la forma que tienen de administrar sus recursos, como el dinero. Así, con el fin de satisfacer sus deseos, y satisfacerlos ya, no tienen problema en comprar lo que no necesitan con el dinero que no tienen.

A veces se embarcan en aventuras financieras descabelladas. No evalúan con objetividad las inversiones y les cuesta proyectarse a medio y largo plazo. Por eso es frecuente que vivan endeudados, todo por satisfacer caprichos.


odos estos rasgos de inmadurez no surgen o se mantienen por decisión consciente de las personas. Casi siempre obedecen a vacíos o grietas durante la crianza. También pueden ser una consecuencia de experiencias desafortunadas que les han impedido evolucionar. 

Si eres así, o conoces a alguien así, no se trata de que le señales. En realidad lo importante es tomar conciencia de que impulsar tu propio crecimiento puede conducirte a una vida mejor.

martes, 8 de septiembre de 2020

Las personas que son egocéntricas



Buena parte del proceso de maduración en las personas consiste en entender que el mundo no gira alrededor de ellas. El bebé no lo sabe. Por eso, pide comida a las 2 de la mañana y le tiene sin cuidado si esto afecta el sueño de sus padres. A medida que crece, aprende a reconocer que no siempre se obtiene todo lo que se desea, y que otras personas y sus necesidades también habitan el universo.


Madurar implica salir de la cárcel del yo. Significa perder esa ilusión que rodea la vida del bebé: basta con pedir para que una necesidad o un deseo sea satisfecho. Cuando poco a poco vamos renunciando a esa fantasía, también nos vamos haciendo conscientes de una hermosa posibilidad: la aventura de explorar el universo de los demás. Si todo sale bien, aprendemos a preservar el yo y a alcanzar el tú.



Con el proceso de maduración se va comprendiendo que los sacrificios y las restricciones son necesarios para alcanzar logros. Y que comprometerse con un objetivo, o con una persona, no es una limitación de la libertad, sino una condición para proyectarse mejor y a más largo plazo.
Tendencia a culpar a los demás

Los niños se asumen a sí mismos como seres dirigidos por otros, que no actúan a voluntad. En gran medida lo son, en tanto están en un proceso de formación y de inserción en la cultura. Mientras son pequeños, creen que el error debe llevar a la culpa. No les importa tanto el daño que hicieron, sino el castigo o la sanción que puedan imponerles.

Crecer es salir de ese estado de dulce irresponsabilidad. Madurar es ir entendiendo que somos los únicos responsables de lo que hacemos o dejamos de hacer. Aprender a reconocer los errores y sacar de ellos nuevos aprendizajes. Saber reparar los daños. Saber pedir perdón.
Establecer lazos de dependencia

Para las personas inmaduras, los demás son un medio y no un fin en sí mismos. Así, como medios que son, en su óptica, los necesitan. No necesitan a los demás porque los quieren, sino que los quieren porque los necesitan. De ahí que suelan construir lazos en los que hay fuertes dependencias.