domingo, 11 de octubre de 2020

mitología hindú




La literatura de la India nos ofrece la mitología hindú como una variante que además de cautivante logra con toda facilidad mostrarnos un poco de su cultura y de sus creencias más profundas, esto gracias a que en ella se condensa la vida de distintas deidades, sus encarnaciones divinas en la tierra y una buena serie de aportes éticos, espirituales y doctrinarios.

Es por tanto que la mitología hinduista se fundamenta también en discursos religiosos que son tenidos muchas veces en cuenta para la práctica hinduista como tal y es aquí donde se hace necesario resaltar que para los hinduistas sus tradiciones nunca van a equivaler a mitología, puesto que en su pensar son dos cosas totalmente a parte. Un gran ejemplo para comprender mejor esto último sería aquello de decir que para los cristianos su Biblia es también su mitología.

La formación de la mitología hinduista

La narrativa de esta mitología se encuentra contenida por literatura sánscrita la cual da lugar a increíbles relatos épicos y estos a su vez se transformaron en material suficiente para ser clasificado en dos grandes etapas que describiremos a continuación.

Periodo Védico. Sobre la riqueza oral de los Vedas se asegura que suele integrar grandes poderes mágicos y muchas verdades, por lo tanto este patrimonio clásico equivale a los mitos y creencias más primitivos de las cuales se desprenden una gran variedad de interpretaciones.
Periodo Puránico. Aquí ya se ingresa a una etapa de relatos escritos en los que se toma la iniciativa de dar prioridad a una trinidad sagrada: Brahma, Shiva y Vishú. Evidentemente de esta etapa surgen los textos que corresponden a los grandes principios de la mitología hinduista y asimismo se empiezan a reconocer a los puranas como un género imprescindible para tener acceso a las mejores historias jamás contadas.

En relación a las principales fuentes de la mitología hindú es propio establecer que esta serie de relatos obedecen a temas que incluyen desde diversas culturas y costumbres regionales hasta, visiones del mundo, engaños, concesión de gracia, conceptos religiosos además del origen y evolución del universo.

Simbología de la mitología hindú


El exotismo y belleza del cual hacen gala esta serie de mitos corresponde a un medio bastante idóneo para aclarar un poco los complejos postulados del hinduismo, es por ello que en cuanto a su simbología, esta revela una orientación casi que pedagógica con la que se ilustra a través de variados personajes inspirados en virtudes y defectos como proceder ante ciertos momentos de la vida.

Acudiendo generalmente a personajes tales como dioses, semidioses, demonios, seres humanos y animales estos mitos nos cuentan un poco del ideario autóctono de una sociedad bellamente adornada gracias a sus místicos detalles y una especie de drama que nunca parece terminar.

Tan grande es el valor simbólico de estas historias que uno de sus tantos mitos insiste en señalar que antiguamente todos los seres humanos eran dioses que cometieron el gran error de abusar de su divinidad y por ello el señor de los cielos se las arrebató y a manera de lección optó por esconderla en un lugar donde jamás pudieran caer en cuenta de buscar, este sitio es nada más y nada menos que en el interior de cada hombre.

Esta es una gran muestra de la invitación tan especial que busca hacer la mitología hindú, pues cada uno de los pasajes de estas tradiciones dispone de los elementos suficientes para que mediante el discurso se logre potenciar el conocimiento interior y permitirle al ser humano ir un poco más allá de lo que tiene en frente alcanzado ese ansiada iluminación.
La literatura hindú es extensa e interesante, en ella se pueden encontrar relatos de seres mitológicos de la India, los ...
Seres Mitológicos de la India La literatura hindú es extensa e interesante, en ella se pueden encontrar relatos de seres mitológicos de la India, los ...

Criaturas Mitológicas de la India
En la mitología hindú se puede encontrar misteriosas historias de criaturas mitológicas de la India, las cuales están plasmadas en ...



sábado, 10 de octubre de 2020

Ceo


Ceo: De acuerdo a la mitología griega, los titanes eran una raza de poderosos dioses que gobernaban en los tiempos en que la humanidad mantenía una vida utópica, dentro de ellos estaba Ceo, el titán de la inteligencia, hijo de Urano quien representa al cielo, y Gea que representa la tierra.


Representación de Ceo


Ceo simboliza el augurio a través de las estrellas, así mismo suele representarse como el dios del eje de los cielos donde giran las constelaciones, dando de esta forma el nombre al eje norte de Polo en honor a uno de sus epítetos, es considerado el padre de la clarividencia, junto a su esposa Febe (titan del brillo y la luna) representando al centro de la tierra, se mostraron como uno de los primeros dioses proféticos.

Del mismo modo, la sabiduría de Urano es representada por Ceo y Febe simboliza la de su madre Gea.
 

Ceo en la titanomaquia



La titanomaquia hace referencia al derrocamiento de dioses, Urano fue derrocado por cronos quien se hizo con el trono divino.

Igual pasó con Cronos, su hijo Zeus declaró la guerra a los Titanes encerrándolos en el tártaro, incluyendo a Ceo.

Ceo y sus lazos familiares




Febe es su hermana y junto con ella tuvo a sus hijas Leto y Asteria.

Zeus, hijo de los titanes Cronos y Rea y padre de todos los dioses, se une con Leto para que ésta engendrara a Artemisa y Apolo, de la misma manera de la unión con el padre de los dioses y Asteria nace Perses y Hécate.

Sus hijas simbolizan dos ramas de la clarividencia:
Leto y Apolo personifican el poder adivinatorio de la luz y el cielo, usan el día para sus profecías.
Asteria y Hécate usan la oscuridad ctónica de la noche y los espíritus de los muertos para sus profecías.








jueves, 8 de octubre de 2020

yo

 

Oceánides


Oceánides en la mitología griega era una diosa, una de las ninfas de mar hija de los Titanes Océano y Tetis, esta diosa representaba las fuentes de agua fresca en la tierra que provienen de los manantiales subterráneos, la lluvia de las nubes, al igual que sus otras hermanas también tuvo hermanos los Oceánidas dioses del río.


La imagen de Oceánides era retratada con finos tobillos, cuerpo desnudo, hermoso cabello y cara angelical, se encargaba de expandir el agua por toda la fas de la tierra junto a sus otras hermanas las ninfas marinas que en total eran 3000.

Oceánides y sus hermanas se hicieron cargo de criar a los hombres junto a Ríos y Apolo, como ordenó Zeus.

Sus hermanas



Oceánides y sus hermanas las ninfas desposaron a muchos Titanes y a sus hijos, quienes cuidaron cuando estos eran niños, además de esto también causaron problemas a las antiguas divinidades indígenas de las fuentes de agua y sus cursos.

Luego sus hermanas absorbieron a las viejas deidades y así ellas se apoderaron de todo, siendo las ninfas únicas dueñas.

Las ninfas juegan un papel muy importante en la mitología griega, ya que estas fueron el seno de la humanidad en esa época, además de brindarles abrigo y protección a los hijos de los dioses para que estos desempeñasen un buen rol.

Oceánides y sus hermanas las ninfas también dejaron huellas en los corazones en esos años.


 

jueves, 1 de octubre de 2020

El mito de Ares, dios de la ira y de la guerra


El mito de Ares señala que este personaje era odiado por todos. Zeus llegó a decir que lo no destruía porque era hijo suyo, pues de lo contrario no tendría compasión. Ares era la violencia que arrasaba, pero que, de algún modo, no lograba imponerse.

El mito de Ares nos habla de un personaje complejo, con muchos matices en su carácter. Aunque destaca su rol de dios de la guerra, también amó y sufrió. No era invulnerable en su tarea, pues son varios los episodios/relatos en los que sale derrotado.

Hay que anotar que el mito de Ares fue mucho más importante en Roma que en la propia Grecia. Los romanos, un pueblo guerrero y expansionista, veían a esta deidad como uno de sus grandes orientadores. Ellos le dieron el nombre de Marte y en su honor se hizo el “Campo de Marte” y se bautizó como “Marzo” al tercer mes del año.

“Para la mayoría de los hombres la guerra es el fin de la soledad. Para mí es la soledad infinita”.


El origen del mito de Ares



La versión tradicional dice que Ares era hijo de Zeus y de su esposa Hera. Por lo tanto, también era dios e inmortal. Otra versión señala que enojada por las múltiples infidelidades de su marido, Hera fue a buscar consuelo en el templo de Cloris, la diosa de las flores.

Cloris vio afligida a Hera y le pidió que tomara una hermosa flor. La esposa de Zeus quedó fascinada por la enorme belleza de la planta. Luego la puso en su regazo y así nació Ares. Como quiera que haya sido, lo cierto es que el mito de Ares señala que este personaje era rechazado por todos los dioses, incluyendo a su padre y a su madre.

Marte era el dios de la guerra, pero también de la ira y de la destrucción. Por donde quiera que iba dejaba calamidades a su paso. Tenía sed de sangre y por eso desataba conflictos cada vez que podía. También se le asocia con las enfermedades y las epidemias.

Las facetas de Ares



El mito de Ares no es el único que habla de una deidad asociada a la guerra. La medio hermana de este dios, Atenea, también regía esos terrenos. Sin embargo, ella dirigía las guerras estratégicas. Ares, en cambio, tenía que ver con lo más fiero de las batallas. El horror, la violencia sin límite y la brutalidad en batalla eran su elemento.

Pese a todo, al dios Ares también se le asocia con el coraje, la fuerza, el dinamismo y la vitalidad. Era el protector del Olimpo de los dioses y de todos los ejércitos. Protegía, así mismo, a los líderes rebeldes y a los hombres justos. También era el dios de la virilidad masculina; sus más de 30 amantes dan fe de ello.

Su gran amor fue Afrodita, diosa de la belleza y del amor. Ella fue su amante, pero también su compañera de batallas. Así mismo, la madre de los dos hijos que siempre acompañaban al dios Ares en sus faenas: Deimos, espíritu del terror, y Fobos, personificación del miedo.

Ares y los gigantes

Cuenta el mito de Ares que este dios, desde muy joven, se sintió atraído por la violencia y la guerra. A veces agitaba las batallas solo por divertirse y esto lo hacía odioso ante todos. Entre los que lo detestaban estaban dos gigantes llamados Otus y Efialtes, también conocidos como los Aloadae.

Ares había desatado una batalla que destruyó las cosechas de los gigantes. Por eso decidieron perseguirlo y conspiraron para capturarlo. Tras hacerlo, lo encerraron en un frasco de bronce, durante un año lunar, es decir, por 13 meses.

A los demás dioses no les interesó mucho el asunto, pero los gigantes, animados por su triunfo, amenazaron con atacar al Olimpo. Querían por esposas a Artemisa para Otus y Hera para Efialtes. Las diosas urdieron un plan. Artemisa dijo que iba a yacer con Otus, lo cual despertó la envidia de su hermano y causó una pelea.

Aprovechando la situación, Artemisa se transformó en cierva y escapó. Los hermanos le lanzaron flechas para herirla, pero ella se retiró y los gigantes terminaron matándose entre sí. Mientras tanto, Hermes, hermano de Ares, lo sacó del cofre de bronce.

Un guerrero sensible

Pese a su gusto por la violencia, el mito de Ares también tiene episodios en los que este dios muestra su lado más frágil. De hecho, en diferentes ocasiones era derrotado y humillado públicamente. Con su hermana, Atenea, vivió varias derrotas, así como con Hércules, o Heracles.


Durante la Guerra de Troya, precisamente, se enfrentó con Atenea y esta lo hirió, lanzándole una piedra a la cabeza. Se dice que Ares lanzó un grito de dolor tan profundo que todos escucharon a pesar del fragor de la batalla.

Así mismo, cuando Zeus le comunicó que su hijo Ascálafo había muerto, el dios de la guerra se entregó a un llanto profundo. También se enfrentó a todo y a todos por defender a su hija Alcipe. Así era este dios, agresivo y a la vez inocente. Su belicosidad nacía más de un afán pendenciero y competitivo que del odio o el deseo de muerte.